Itsasoko zoko galdu batean arrain sarda handia bizi zen zoriontsu. Denak gorriak ziren. Baina bazen bat beltza, muskuilu oskola bezain beltza. Sedineek baino hobeto egiten zuen igeri gainera. Igeritz esaten zioten...
Halako batean hegalabur batek arrain gorri txiki guztiak jaten ditu eta bera bakarrik geratzen da. Hortik aurrera hasiko dira Igeritzen ibilbide eta abentura franko.
En un rincón perdido del mar vivía feliz un banco de pececillos. Eran todos rojos, menos uno que era tan negro como la concha de un mejillón.
Nadaba más rápido que sus hermanos y hermanas. Se llamaba IGERITZ.
Pero esa tranquilidad un día se ve alterada por la presencia del gran atún, un fiero pez que devora a sus hermanos, dejándolo sólo en el fondo del mar, o eso es al menos lo que él cre......
Nadando en las profundidades marinas descubre un maravilloso mundo, encontrándose con una gran medusa de vivos colores, una langosta y más seres que irá descubriendo en su aventura en solitario.
En su viaje, encuentra un banco de pececillos rojos iguales a sus desaparecidos hermanos, que asustados por el gran atún no salen a jugar, a pesar de la insistencia de Igeritz. Hasta que un buen día, nuestro protagonista propone una gran idea; con decisión y un buen trabajo en equipo, les enseñará a nadar unidos formando un gran pez. Juntos conseguirán ahuyentar al gran pez que les tenía atemorizados.
Begira nolako Igeritz egin dugun!
Eta guztiak batera ozeano haundi bat osatu dute!
!Y todos juntos han formado un gran océano!
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